El mudo opina...

LOS DUEÑOS DEL CIRCO

Los políticos son en sí los herederos de la demagogia moderna, han heredado todo lo negativo que les ha sido tan prosaicamente favorable, prometen, producen escritos brillantes y hacen que las personas les crean de forma total al discurso, a medida se acerca el evento electoral más prometen y llegan al culmen de la promesa el día antes de la elección en curso, media vez se ha terminado el evento todo vuelve a la normalidad. Esa es la normalidad de la que quiero hablar, prometer no cuesta nada, prometer es como ir adonde un vendedor, éste que sabe de tu necesidad intenta convencerte, y hasta te dice cosas que posiblemente no sean ciertas pero el punto está en lograr que te convenzas y compres, una vez que has comprado quizás tú mismo te enteres del embuste, pero demasiado tarde, el dinero se lo llevó el vendedor que no podemos reclamarle algo ya que ágilmente usó todo lo que estuviese a su alcance para lograr su objetivo, la venta.

Mientras la promesa sea útil seguirá siendo artífice de los embustes políticos más grandes, tal es así que en El Salvador la promesa electoral no pasa desapercibida, desde hermosos anuncios televisivos, hasta cuñas radiales muy sonoros y rítmicos, fotos impecables y sonrisas casi angelicales hace que en El Salvador las campañas sean de lo mas folclórico, todos quieren tu voto, te prometen hasta la cura del Sida si es así que lograrán su objetivo, todo hasta Marzo del año en el cual se hace la votación, luego que ha pasado nos esperan 5 años de realidades, en el que el viejo discurso queda callado como absorbido por el tiempo, y los Salvadoreños vuelven a su cruda realidad, mientras hoy escuchamos promesas de cambio, luego de las votaciones no se escucha pero ni el “pájaro picón picón de la política”, esa es la dura contradicción, quieren el poder nada más esa es su misión, media vez lo tienen ¡que importan todos aquellos que ayudaron a conseguirlo!, Maquiavelo lo escribió hace casi 400 años, el fin justifica los medios y ese fin es la banda presidencial el medio somos todos los que soportamos semejante embestida mediática que sin reclamo nos tenemos que atragantar de tanta mentira surrealista vestida de redención.

Por hoy seguiremos viendo hasta con tono de burla macabra como los candidatos hacen el circo político Salvadoreño, compitiendo por el poder, sin darse tregua, se sacarán todos los trapos posibles al sol, se mentarán a la madre y se dirán de todo, por hoy ese circo deprimente causa efecto en el electorado, por hoy la batalla por posicionarse en la boleta del voto lo vale, no importa el objetivo es ganar, nuestro objetivo es salir medianamente sano para que el día de la votación no se nos pegue la canción mas pegajosa de forma inconsciente, sino que votemos no por las promesas aéreas de siempre, sino por el convencimiento que como los espectadores del circo tenemos derecho de ver al payaso que mejor nos divierta porque a la larga ese payaso se reirá de nosotros cuando se apodere del circo.

Ezequiel Méndez

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