miércoles, 29 de febrero de 2012

EL GRAN DILEMA JURIDICO SALVADOREÑO


En el circo salvadoreño ahora tenemos una discusión un poco contradictoria:  “Si el matrimonio una institución creada por la sociedad evidentemente para la realidad heterosexual debe ser puesta dogmáticamente como una realidad únicamente heterosexual cerrando tajantemente y sin apertura a otras minorías que quisiesen hacer uso de la misma”: por ejemplo lo que en otros países latinoamericanos conocen como matrimonio igualitario, en donde dos personas del mismo sexo deciden ante el estado formalizar una unión que legalmente muchas veces corre la desigualdad jurídica y patrimonial de sus componentes; es evidente que esos países que la han implementado como es México en su Distrito Federal, Argentina es apenas el país número 15 que lo ha aceptado dentro de su legislación, el resto en donde el poder religioso es un componente omnipresente niega la oportunidad de otorgarle a dicha minoría muchas veces con argumentos supinos y oscurantistas una realidad que cada vez toma más fuerza no por lo que aparenta ser sino por lo que la evolución de la sociedad nos lleva cada día a observar un clima de tolerancia y de aceptación a que estas personas marginadas tengan una representación dentro de la exclusión histórica que han recibido de la misma Sociedad y de las instituciones religiosas que las han atacado muy a pesar que una gran parte de sus cleros son homosexuales y a pesar de la gran contradicción les atacan de forma intestina y predadora.
Veamos a los países que han aceptado al matrimonio igualitario: Países Bajos (desde 2001), Bélgica (desde 2003), España (desde 2005), Canadá (desde 2005), Sudáfrica (desde 2006), Noruega (desde 2009), Suecia (desde 2009), Portugal (desde 2010) , Islandia (desde 2010), Argentina (desde 2010), si a éstos con su apertura jurídica les ha hecho daño haberla puesta en práctica como los que atacan a dicho matrimonio despotrican de forma muchas veces pueril, si esta evolución jurídica les ha hecho daño como los dogmáticos religiosos dicen, habría que ver cómo dichas sociedades han manejado su nueva realidad jurídica y cómo esas instituciones de tinte religioso incluso han salido beneficiados con la nueva realidad del matrimonio igualitario dentro de sus territorios. Pero incluso dentro de Estados Unidos donde las instituciones religiosas ostentan una presencia muy fuerte ha iniciado una nueva tendencia de aceptación estatal e incluso dentro de países federales como el caso de México y Brasil donde ciertos estados han iniciado una aceptación legal sin precedentes dentro de sus legislaturas por ejemplo: En nueve jurisdicciones de Estados Unidos: Massachusetts (desde 2004), Connecticut (desde 2008), Iowa (desde 2009), Vermont (desde 2009), Nuevo Hampshire (desde 2010), Washington, D.C. (en vigor desde 2010), Nueva York (desde 2011), California (entre julio y noviembre de 2008 y desde 2012), Washington (a partir de junio 2012), en dos jurisdicciones de México: México, D. F. (desde 2010), Quintana Roo. (desde 2007), Y en una jurisdicción de Brasil: Alagoas (desde 2012).
Si vemos con honestidad el matrimonio igualitario lejos de arruinar a los ciudadanos de sus territorios los ha expuesto como sociedades más tolerantes y los argumentos muchas veces románticos que desaprueban al matrimonio igualitario han sido más bien parte de la cosmovisión cerrada e intolerante de los pensamientos religiosos que en pleno siglo XXI todavía están en contra de cosas tan superadas como es el preservativo o de las pastillas anticonceptivas por nombrar tan sólo ciertos elementos de los cuales la mentalidad religiosa aún sigue en su pensamiento arcaico atacando y rechazando dentro de su obtusa forma de ver la realidad contemporánea.
Lograr que la comunidad gay y lesbiana logren reconocimiento jurídico ha sido un paso gigantesco dentro de la realidad jurídica mundial y puede verse como una conquista inmensa que lejos de afectar logra evolucionar a las sociedades que les han aceptado, no porque yo lo escriba o piense que es así, mi aceptación no tiene nada que ver es simplemente una realidad que está camino a ser aceptada cada vez más por sociedades que observan que dichas comunidades merecen ser reconocidas ya no sólo a nivel social, cultural sino también a nivel jurídico, atacarles es la forma como aquellos intolerantes les han manejado por siglos, es tiempo de abrirnos, de dejar los argumentos oscurantistas que apelan incendiariamente contra estas minorías que no sólo existen muy a pesar de los religiosos cerrados y dogmáticos, que incluso son parte visible de la misma comunidad religiosa que les esconden pero todos sabemos que están de forma pasiva formando parte de la misma; no podemos cerrar el sol con un dedo, debemos de enfrentarnos con dicha realidad, poner de forma pétrea la definición de matrimonio como una exclusividad de la comunidad heterosexual es exclusivo y peyorativo a los que evidentemente nunca lo serán.
El Salvador sigue cronológicamente en la edad media y jurídicamente seguiría estando ahí, al cerrar la oportunidad que algún día estas comunidades puedan ante el estado tener una igualdad de cara a la inmensa mayoría de heterosexuales que no sólo les gobiernan sino que excluyen, ¿podremos como sociedad evolucionar en aras de ser una sociedad tolerante? Depende de cómo el gran poder religioso nos sigan manejando ya no sólo en lo que le corresponde dentro del ámbito espiritual sino en el ámbito jurídico del cual no deben opinar ni expresar nada ya que no le compete, sino a todos como sociedad porque es nuestra, y si queremos avanzar debemos de dejar los argumentos grandilocuentes y oscurantistas fuera de un debate que es secular y jurídico. 
Ezequiel Méndez
ezek71@soundmute.co.cc
http://soundmute.co.cc

jueves, 16 de febrero de 2012

HONDURAS Y SUS CÁRCELES


Honduras a diferencia de sus vecinos Centroamericanos ha tenido una política un cuanto extraña y es que cada cierto tiempo “misteriosamente” se quema una de sus cárceles, en ellas mueren toda clase de convictos y reos que de forma casi inexplicable mueren víctimas de circunstancias no aclaradas; en realidad me cuesta creer que es siempre la misma historia, claro con variantes pero siempre en el mismo punto, estos reos que de forma casi constante castigan a la sociedad con su delinquir terminan muertos, muchos de ellos quizás sin la gravedad que otros tienen pero es la forma más sutil de eliminar a estos actores de la sociedad, siempre manejan las noticias para que se crea que han sido “accidentes” y hasta lo venden como “tragedias”, la cual el mundo mediático sin cuestionar mucho lo transmite así, pero en el fondo hay más, creo que la sociedad termina por aceptar esta política medio cruel que la clase política hondureña ha tenido con sus cárceles, hay que recordar que estas personas mueren quemadas, calcinados y con la improntitud de ayuda de parte de los que administran las cárceles siniestradas, si hay un componente humano y dan lástima como seres humanos pero hay que recordar que a quienes les cometieron fechorías no tuvieron ni lástima ni piedad por parte de muchos que murieron en dichas cárceles, no han sido santos los que murieron, la gran mayoría eran seres humanos que le hicieron mucho daño a la sociedad como tal, sus familias a lo mejor han pasado por el dolor de verles morir de una forma casi inhumana pero no hay que olvidar que ellos hicieron también mucho daño y su culpabilidad la cual no se les puede hacer un lado les llevo a estar precisamente ahí: donde todos los que cometen hechos delictivos terminan.
Honduras maneja bien este tipo de hechos, nunca nadie cuestiona, ni duda de quienes manejan al sistema carcelario hondureño, pero ellos tienen mucho que ver en estas “extrañas” tragedias, que son cíclicas, que cada cierto tiempo aparece como un percance, como un acto fortuito cuando en realidad no lo es, es la forma como la misma clase política limpia a esas personas que se convierten además de carga en personas improductivas, cada uno de los fallecidos representaba la mala política carcelaria centroamericana: desde asesinos, violadores, vendedores de droga, tratadores de blancas, y miles de formas criminales más hacen que el hacinamiento y el mal manejo de los recursos económicos de estos centros sean en realidad una piedra en la espalda de los gobiernos que les deben de llevar a cuestas en sus limitados y  mal manejados presupuestos, dado que el universo a quienes deben de atender es precisamente aquellos que nadie quiere, nadie desea, y como tal tampoco nadie los quiere vivos siendo lo que son: personas altamente peligrosas y muchos de ellos sumamente dañinos a la sociedad entera.
Siento pena por los familiares que perdieron a sus seres queridos y a los inocentes que tal vez pudieron estar ahí, pero no me duele, estos seres cometieron mucho daño y no tuvieron piedad de quienes fueron sus víctimas, llámese Karma o como quieran pero no lamento que ya no estén, si lamento que no podamos reinsertar a estos seres a la maquina productiva de la sociedad, y que sigan siendo una carga ahora al estado que les debe de alimentar y tenerlos apresados para que no continúen haciendo y deshaciendo a sus prójimos, Honduras es quizás un país tercermundista pobre y con miles de problemas pero al menos ha encontrado una forma muy  peculiar de limpiar a sus lacras, a sus delincuentes y a todos aquellos que terminan en sus cárceles, no se extrañen que en otro par de años tendremos otro “accidente” en el cual mueran muchos presos más, total deberíamos los Salvadoreños de enviar a los nuestros a Honduras para que sean estos que nos den la administración del sistema carcelario, y les aseguro que muchos de  nuestras mareros pensarían un poco más antes de caer presos, por el momento de verdad me gustaría de todo corazón darles a los Hondureños nuestras cárceles para que empiecen a suceder “misteriosos” accidentes y limpiemos mucho de la inmensa basura que tenemos en nuestras cárceles.

Ezequiel Méndez
ezek71@soundmute.co.cc
http://soundmute.co.cc