El FMLN sigue sin
aprender una de las lecciones mas poderosas del sistema democrático,
la de escuchar a sus bases y muchas veces hacerlo discriminando a la
ortodoxia mas obstusa y obstinada que partido político salvadoreño
pueda tener: En el pasado el partido ha tenido que lidiar con los
malos tinos de escogitar los candidatos menos idóneos para competir
por puestos de elección popular, ya sea el histórico Shafick Handal
padre que fue unos los íconos más respetados de la guerra y de la
lucha revolucionaria hizo de su poder precisamente la razón de sus
propias derrotas, se imponía la idea pétrea de los ortodoxos que sin
escuchar a nada ni a nadie ponían un candidato que a todas luces no
era el más adecuado debido a su carácter explosivo, a su poca
tolerancia a la crítica, y muchas veces por sus frases campechanas
cargadas de gracia que hacía de él unas de las personas mas
parodiadas y populares de cara a las características anteriormente
mencionadas, pero ello no quitaba el poco tino de su elección ya que
el resultado fue el previsto: derrota.
Desde Facundo Guardado
hasta el recien Shafick Handal hijo, el frente seguía de necio en
las mismas, imponiendo la ortodoxia candidatos que les daba el
beneplácito pero que en realidad les daba un destino similar,
mostrar debilidad al escoger personajes que contaban con la venia de
la ortodoxia pero diametralmente impopulares para aquellos que en
suma tenía la llave: los que votan, los que deciden, los que hacen
finalmente la realidad política: el pueblo, ese mismo que era
ignorado veían como el FMLN se hacía un jariquiri político,
candidatos con poca popularidad, con falta de carisma, con
deficiencias mediáticas, en suma débiles de cara a enfrentar
eventos electorales de masas importantes, no basta regalara bolsas
con comida, cuadernos, hacer comerciales radiales y televisivos
hermosos, si al final el candidato ofrecido era un personaje impuesto
por la ortodoxia pétrea, obstusa y dogmática, que prefiere perder
que usar un personaje mas abierto, o incluso con notorias
diferencias.
Cuando el frente
entendió eso puso a un candidato que obviamente no era ortoxo, sino
que representaba el pensamiento de izquierda sin ser del frente
mismo, ganaron, y consiguieron el poder ejecutivo con lo que se marcó
un hito histórico: el primer presidente del frente, pero ello tuvo
un costo altísimo a la ortodoxia, no pudieron manipular, hacer la
clásica idea pétrea de gobierno que ellos están acostumbrados a
practicar al interior de su partido, y tuvieron que incluso ponerse
en contradicción con el presidente que ellos mismos habían llevado
al gobierno, por ello han vuelto a sus malas costumbres: imponer un
candidato no adecuado, y regresan a la idea que necesitan un
presidente que no discuta con los intereses de la ortodoxia, y para
ello regresan con el mismo error: Sánchez Ceren candidato
presidencial, siguen sin aprender lo que en el pasado les trajo
derrotas, y lucharán, pelearán aunque saben muy en el fondo que es
la ortodoxia la que se ha recargado, para beneplácito de la derecha
o la oposición política el frente ha sido el peor enemigo de si
mismo: al escoger dicho candidato no sólo están condenados
nuevamente a perder sino a mostrar lo mismo de siempre: poca
tolerancia a nuevas ideas, a nuevos personajes y una ortodoxia mas
cerrada, mientras ellos no entiendan eso el frente siempre será un
partido sin reinventarse, sin mostrar modernismo ni tolerancia a
ideas nuevas y frescas.
Ezequiel Méndez
@ezek71 (twitter)