jueves, 7 de abril de 2011

EL FUTBOL SALVADOREÑO Y SU REALIDAD

EL FUTBOL SALVADOREÑO Y SU REALIDAD

El eterno dilema de quién dirigirá el fútbol salvadoreño es el cuento sin fin, nadie en este planeta puede con el peso de ese cargo, por ahí han pasado todo tipo de personajes: desde personas dictatoriales hasta personas agradable y sinceras, a fuerza de ser sinceros no es quién haga la labor de dirigir el fútbol salvadoreño el dilema sino quienes están detrás de ese cargo; la idiosincrasia de dicho deporte en el país centroamericano goza de una mística propia: “la federación, los medios deportivos, los personajes involucrados y hasta el pueblo mismo tiene su forma de pensar, de vivir y de expresar sus sentimientos hacia la azul y blanco”, no es quien ocupe el cargo quien lleva el destino de la selecta sino todos los que mencioné anteriormente, la federación invierte en técnicos extranjeros y trae a personas con las mejores de las intenciones pero la realidad deportiva termina divorciando a los susodichos técnicos con la realidad futbolística salvadoreña: “demasiadas expectativas y realidades limitadas ya sea por el nivel técnico de nuestros jugadores, ya sea por las limitantes presupuestarias, por el nivel con el cual debemos de competir regionalmente o por cualquier otra razón con la que debamos de enfrentarnos como realidad deportiva.”

El problema no es quien haga la gestión de técnico sino que ellos muchas veces no conocen el engranaje de la realidad futbolística salvadoreña, y quienes lo conocen nunca reciben el beneplácito dentro del país, siempre los técnicos nacionales se ven siempre en medio de la diatriba de los medios de comunicación hostiles localmente y del negativismo que siempre ha caracterizado a la realidad de un técnico criollo, lo mejor es traerlo de afuera con la contradicción de gastar fondos que siempre son escasos y a veces injustamente exorbitantes de cara a los precios de los técnicos internacionales con respecto al mercado cada vez más cerrado y competitivo del área, se venden sueños que el técnico que vendrá llevará a nuevos niveles a una selecta ciertamente en estos momentos tocando los niveles mas bajos dentro del área deportivamente hablando, y el sueño se convierte en realidad cuando en cada eliminatoria nos quedamos con el deseo, con la frustración y con el dolor de ver de casi constantemente los mismos resultados, el fútbol salvadoreño debe cambiar no solo de forma sino de fondo, traerlo a la modernidad desde las bases, ejecutar como lo hacen las potencias futbolísticas con escuelas deportivas desde la niñez y con el apoyo de sus respectivas federaciones, invertir en los clubes nacionales y fomentar la competitividad exportando jugadores al resto del área no trayendo como ha sido siempre la costumbre en nuestro país.

Si de algo debe servir este artículo es para dejar claro que no somos lo que hemos logrado por tener una federación efectiva todo lo contrario nos ha dejado su legado de desorden y de estar alejados de la realidad futbolística nuestra, en base a ella debemos de pulir nuestro destino: considerar que nos faltan jugadores con calidad suficiente para llegar a un mundial, que nos faltan el respeto en nuestra casa y nos ganan hasta de forma inocente, que nos hemos convertido en el hazme reír futbolístico del área porque ya nuestra camiseta ha perdido su valor competitivo, esas razones deberían ser suficientes para crear una realidad diferente, para construir una selecta con fuerza de voluntad, deseo combativo y resistencia a nuestro adversarios del área, con una federación que respete la ideosincracia local y diseñe la forma de dirigir con conciencia a nuestra selección de fútbol, ya han quedado atrás aquellos días en que lloramos viendo triunfos históricos y derrotas peleadas, por hoy somos producto del mercadeo y de los sueños que nos venden, no importa quién venga si no cambian los errores con los que nos enfrentamos, es fácil vender sueños si a la larga el mismo que lo vende está engañado, se ha engañado a si mismo creyendo que se puede tapar el sol con un dedo, nuestro fútbol dista mucho de ser regular ni siquiera competitivo como lo fue en el pasado para serlo se debe partir de la honestidad, de aceptar nuestras limitaciones y de crear estructuras serias de cara a un futuro que sino lo construimos seguiremos siendo lo que somos el quinto lugar dentro del área de 7 posibles y me refiero sólo a Centroamérica.

Ezequiel Méndez
ezek71@soundmute.co.cc
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