viernes, 4 de mayo de 2012

Los diputados y la nube de humo


Los diputados salvadoreños hicieron alarde lo que en política se llama: “favorecer las esferas del poder” cuando a finales del mes de abril del año 2012 se pusieron a maquinar un importante aumento de arriba de 800 dólares, para ponerle más carne a la parrilla lo hicieron ante una total falta de solidaridad y con suma indolencia; aplicaron en una noche dicha medida, lo que ellos como representantes del pueblo jamás imaginaron fue la llama que prendieron en las redes sociales: un aluvión de malestar a nivel general que provocó un choque mediático importante, los medios a los que por tradición se les ha desmeritado por ser en este contexto de oposición fueron los que menos quisieron ser la parte activa dejando simplemente que la reacción creciera de una forma que el partido gobernante y sus aliados en la Asamblea Legislativa sintieran la presión de un pueblo que no sólo se sentía frustrado de dicha actitud sino también impotente de generar una expresión que les hiciera ver que dicha medida era una burla y una forma hasta insultante de manejar el poder tanto político como social.
Un campo pagado por parte del FMLN en la cual revertían dicha medida fue el resultado de una vergüenza política, de querer aminorar una medida que no sólo les había dañado mediáticamente sino políticamente, de forma humilde cosa extraña de cara a ser siempre antisistemas y reaccionarios tuvieron que ponerse la camisa de la honestidad y hablar de un error no sólo de sus militantes y aliados sino que pedir excusas a un pueblo que estaba boquiabierto viendo como “sus representantes” llamados diputados hacían a un lado las prioridades de todo un estado para favorecerse como clientes de un sistema que les había acogido como entes que ademas de representar también tiene los destinos jurídicos de una nación entera, y así terminaba el acto del circo político del momento: La Asamblea Legislativa de El Salvador legislatura 2012-2016.
Es una pena que partidos que tradicionalmente siempre han estado en contra de las políticas clientelistas y corruptas hagan precisamente lo que en el pasado atacaban de forma directa e intestina, además de olvidarse de sus tiempos cuando eran la oposición ahora convertidos en Gobierno dejan la filosofía de ayudar al pueblo que han jurado cuidar y dirigir, se han convertido en otros más de los indolentes clientes del sistema político salvadoreño, servirse de la teta del Estado para beneficiarse ellos como clase política, ya no son las “Argollas Oligarcas” del gran Capiltal los que han hecho barrabazadas sino que ellos ahora convertidos en “honorables diputados” los que nos han dado la sorpresa de ser sinvergüenzas y para colmo defender su posición hasta que la bomba mediática era tan fuerte y desvastante que decidieron finalmente ceder ante la presión de un pueblo harto y cansado de tanta “basura” política que lejos de darnos tranquilidad nos da incomodidad como ciudadanos que a base de sacrificio y trabajo arduo nos ganamos no esos salarios privilegiados por ser “diputados” sino que nos ganamos el diario vivir, el pan de cada día y no ver como esos señores de traje y corbata se “llevan” nuestras rentas nacionales, nuestros impuestos y nuestro dinero que es de todo el pueblo y con justicia también ser para el pueblo no para ellos como clase política: indolente, malcriada y hasta artera con nosotros que somos quienes les damos la razón de ser.
La nube de humo que quieren vivir es demasiado delgada que se les puede revertir, todo tiene un límite y son precisamente ellos mismos quienes han estado llevandolo a ese nivel, nuestros “honorables” diputados quieren vivir a costillas del dinero que lo encuentran “fácil” y por lo tanto “deseable” en lugar de aumentar los salarios de los maestros, de los doctores que trabajan en la seguridad social, o en general a aquellos que van a quedarse a vivir de pensiones de hambre, han decidido comerse parte del pastel que el estado reparte: “suculentos salarios y dietas, viajes, mujeres, placeres, carros, casas, lujos y en fin cualquier cosa que pueda comprarse con ese dinero” ya que la educación, la salud, el pueblo como tal es un simple burro político hay que explotarlo para que sigan pagando los impuestos que ellos van a convertir en dinero propio, esa nube cada vez ha demostrado que puede desaparecer y pasar factura, por hoy ya los pocos ochocientos dólares se han ido, ya veremos que otra sorpresa nos depara para compensar esa partida que nos hace mantener gusanos en nuestra Honorable Asamblea, hay que seguir observando para no dejar que ataquen de nuevo y a lo mejor se inyectan de otra forma más dinero para sus vidas llenas de lujos e indolencia.

Ezequiel Méndez
@ezek71 (twitter)