Una reflexión sobre el debate

EL DEBATE Y UNA SINOPSIS HISTORICA

En un mundo lleno de diferencias, encontramos a personas que no toleran que otras personas disientan de ellos, que ven el mundo por decirlo de alguna forma a “su color particular”, que al más mínimo elemento de conflicto salen con todas sus armas “ideológicas, políticas, sociales, religiosas, etc.” en contra de aquellos que toman posturas contrarias a las suyas, he ahí el gran dilema, puede que mi punto de vista se convierta en “burrada” para el que no esté de acuerdo conmigo, y con ello me gano enemigos gratis, pero el gran problema estriba en que en un mundo tan diverso, tan llenos de ideas diferentes en todas las áreas, el consenso es en sí una gran proeza, países subdesarrollados se mantienen amarrados en su evolución interna porque personas cerradas en sus ideologías no lo permiten, de la postura que sea, y los defensores son capaces de irse hasta los golpes por mantener sus ideas obtusas y cerradas con quien se atreva a tan solo insinuar una diferencia a su dogma particular.

Yo nací en El Salvador que históricamente ha tenido una sociedad álgida y llena de movimientos sociales marcados por la violencia, aunque existen personas que defienden a la violencia en sí como único medio para lograr avances sociales yo en mi punto de vista lo sigo viendo como caldo de cultivo de ideologías más amplias mostrando su nivel de alcance en el territorio salvadoreño, las injusticias que no son privativas de la sociedad referida han sido usadas como justificativos de los más atroces y virulentos hechos de violencia en la historia reciente del pequeño y disputado país, El Salvador se convirtió en la pieza de ajedrez de los países más hegemónicos del siglo XX por un lado Estados Unidos (que no quería perder su influencia en Latinoamérica) y La ex Unión Soviética (que deseaba más países que se alinearan a su sistema), así ambas posturas llevaron a una de las guerras civiles más impresionantes de la historia latinoamericana que con sus 12 años llevó a la muerte a miles de personas entre civiles, combatientes tanto del lado del ejército como de la ex guerrilla y miles de personas afectadas tanto en su psiquis como en sus cuerpos.

La guerra llegó a su fin tanto porque ambas posturas radicales empujadas por la comunidad internacional, por la falta de fuerza de ambos lados por ganarla militarmente y por la caída del bloque socialista vieron que los patrocinadores económicos y armamentistas del conflicto perdieron el interés del mismo, y una oligarquía salvadoreña obtusa y una izquierda violenta no vieron más que cerrar un capítulo oscuro y desgastador de su historia, se firmó la paz y las condiciones cambiaron, y las personas se acostumbraron a un nuevo escenario en el cual debían convivir y posturas contradictorias empezaron a vivir no sin mostrar animosidad entre ellos mismos, sin revisar las razones más profundas de lo que fue el conflicto porque hubieron muchísimas más y con la profundidad que en un escrito posterior haré, puedo expresar que a pesar de haber vivido la guerra y de haber presenciado las ofensivas y contraofensivas que se hicieron en nuestro país, a casi dos décadas de haber finalizado el conflicto las nuevas generaciones sin haber conocido lo que vivimos muchos vienen a radicalizarse más de lo que en un momento encontramos en aquel escenario, todavía encontramos personas que se convierten en radicales en cuanto a su forma de ver las cosas, muchos de aquellos que pelearon la guerra están ahora en otras condiciones, viven de otra forma, y olvidaron los ideales con los cuales llegaron hasta las armas que empuñaron y usaron, ahora viven como lo que odiaron, son los nuevos burgueses y viven con las comodidades que ello implica pero su mentalidad sigue enquistada en la ortodoxia de su ideología, el desnudar y tomar una postura crítica no me hace enemigo de nadie, en la actividad intelectual no se mata a nadie pero si crea conciencia, promueve el debate y permite que las personas reflexionen, pero el ataque intestino y radical no lo promueve, el insulto y la descalificación tampoco, la tolerancia que ha sido tan escasa en la historia de mi país vive todavía en la era cuaternaria en muchas personas, que cuando leen algo que no le gusta empiezan a ridiculizar y disminuir, si tienes una diferencia elévate al debate intelectual no al insulto emocional y vacío, los que pueden debatir demuestran calidad académica y de carácter.

Ezequiel Méndez

Ezek71@soundmute.co.cc

Una hora importante...

LA HORA DE LA VERDAD

El desprecio por un lado y el insulto por el otro, así los políticos salvadoreños mediatizan sus miserias, la derecha insensible de la realidad de miles y la izquierda descalificando e insultando, dos posiciones realmente contrapuestas que hastían a la gran masa de personas que en medio de ese circo grotesco ven como los políticos más radicales mueven las emociones para ganar a su “justa causa”; creo de esa forma salen las pasiones mas primitivas de nuestra sociedad, lejos de pulir nuestra sociedad con educación política seguimos siendo párvulos en esa área, damos pena de cara a la comunidad internacional saber que nuestro pueblo se agarren a golpes en caravanas políticas, que las piedras sean la forma de comunicar sus incorfomidades ideológicas, cuando entro y veo blogs de izquierda dan pena por la burla de humor negro que a veces llega hasta la vulgaridad más retrógrada, por el otro la derecha que quiere esconder su responsabilidad en la vida económica que ya lleva dos décadas sin haber resuelto en realidad las grandes necesidades de un pueblo que puede quitarles el poder para dárselas a radicales más dogmáticos y cerrados que la misma derecha, es en si el resultado de una mala y sectorizada gestión en la cual el gran capital ha logrado un desarrollo espectacular y el pueblo se ha convertido en consumista pero no sin vivir un verdadero infierno económico, de eso hablamos la derecha no se interesó en dar algo al pueblo del grueso hueso que estaban comiendo a costas del estado y de a toda costa desfavorecer a las clases mas desposeídas, porque su miopía no les hacía ver que ese mismo pueblo que no ayudaron ahora les puede pasar la factura más dolorosa a costa del sistema de libertades que los llevó al lugar del cual le sacaron hasta las últimas señas de beneficio económico.

El Salvador puede dar su paso más grande hacia su propio atraso, los regímenes de izquierda que son muy populistas y cerrados a la hora de enfrentarse con el manejo del estado, hacen lo que la inteligencia política les permite, atacan las debilidades y errores de su contrincante, no sin antes esconder las propias, la lucha intestina en su interior, la depuración al estilo estalinista en su seno partidista sino siguen los dogmas más radicales, y su pureza comunista en su interior, eso en sí es lo que más pavor puede dar, estamos por darles a los comunistas vestidos de caperucita un pastel que ni el mismo lobo imaginaría, el poder que ha sido la obsesión desde los años treinta cuando se crearon como partido y que a base de alianzas y adiciones lograron sobrevivir a la crisis de la Unión Soviética y que con el resurgimiento de la izquierda latinoamericana ven el escenario más halagador para imponer su ideología obtusa y cerrada, que la izquierda gobierne es hasta sano para la democracia en cualquier país, pero que los comunistas lo hagan ahí si hay que ponerse atento no por ser “derechista” ni por ser “pro imperialista yankee” sino por que ellos no respetan la democracia media vez obtienen el poder, ocupan a la democracia para imponer “la dictadura del proletariado” la cual no resulta ser más que la forma coloquial de perpetuarse como partido en el poder ad-eternum, El Salvador sólo puede sobrevivir como estado si una izquierda moderada la llegue a  gobernar, de lo contrario nos uniremos a Cuba, Corea del Norte, y Vietnam como estados Comunistas, porque no es cierto que el PCS no hará sentir su fuerza cuando conquiste la primera magistratura, el sueño de aquellos radicales que quieren de nuestro país un estado cerrado e intolerante en donde sólo los que piensan en la ideología comunista son los “redentores” de un país que ha sido el objetivo político de la radicalidad más obtusa y cerrada del mundo.

Está de más decir que lo primero que un comunista hará hacía mi persona es descalificarme y tildarme de infiltrado de la CIA, y de burlarse de mi como persona o de encontrar algo de lo cual pueda con humor negro despreciar de mi vida, pero no puedo como persona pensante permitir al menos con coherencia y con debate de altura exponer las verdades que subyacen a nuestra realidad inmediata, El Salvador está a punto de caer en manos de una ideología maquiavélica e intolerante, la derecha te exprime económicamente y te mantiene en la miseria pero la izquierda te quita la opción de al menos expresarte y por igual te regala miseria, porque honestamente el sistema capitalista será injusto y no es un sistema igualitario ni mucho menos óptimo, pero el comunismo más cerrado y obtuso es en si más nocivo que cualquier cáncer político, el partido comunista se convierte en el dueño y señor de un estado al cual manejan a su antojo, y convierten al estado en la cara del partido comunista, sin opción a la pluralidad política ni representativa, sino pregúntele a un cubano honesto que le diga lo que piensa y hágale sentir que no estará el representante del comité de base para que lo delate como traidor a la patria, ¿esa es democracia? Porque buscar culpables afuera si lo que en primer lugar existe es miseria anímica en el interior, eso me dijo un cubano amigo mío, hago la misma pregunta antes que sea imposible poder criticar un sistema que puede destruir al ya alicaído sistema salvadoreño, no temo a la izquierda porque son pensantes y representan la pluralidad política, sino a los comunistas que no permiten democracia en donde les permiten que se desarrollen y se fortalezcan.

 

Ezequiel Méndez

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