domingo, 14 de septiembre de 2008

Sin palabras...

POLITICA DE SIAMESES
El Salvador ha perdido la neutralidad, es una quimera, estamos en medio de la batalla de los extremismos, ambos sin discurso profundo se dedican a vociferar improperios contra el adversario, en el ciber espacio abundan sitios polarizados y extremistas de ambos bandos, con su peculiar estilo de ver las cosas, o es blanco o negro, no hay espacio para los grises esos que al final terminan siendo lo más parecido a la realidad, se han enfrascado en un dime que te diré de puras estupideces que al final le da el toque propio, dos niños peleándose por un juguete en éste caso la primera magistratura, ahí el que se enoja más pierde, ambos se dicen los insultos necesarios para recrear la parte emocional del otro, y el que grita y amenaza más es el que gana el dulce (en éste caso el voto), pero lo increíble de este show (de mala calidad por cierto) es que ahora las cosas pintan con mayor posibilidad para uno de ellos, y esa coyuntura es la que hace que el proceso sea más interesante, estamos a punto de entrar a una nueva era dentro de la realidad salvadoreña, el radicalismo tan extremo que siempre hemos tenido está llegando a su coronación máxima, estas serán las elecciones más extremistas jamás vistas, la polarización ha llegado a su punto más álgido la cual no deja que se vean las cosas con claridad, vemos una pelea de siameses, están en el mismo cuerpo (el mismo país) comparten la misma carga genética (viven en la misma realidad) y se han declarado la guerra mutuamente, pero son lo mismo, son hermanos porque tienen la misma sangre y habitan en la misma realidad física, esa es la realidad ambos se necesitan retomando la idea de la dialéctica, por eso es lo cruel de todo, sea quien sea el que gane en la pelea visceral que se tienen el único seguro perdedor será sin duda el pueblo.
            La demagogia tan propia de la politiquería barata de El Salvador es la única gran ganadora de éste proceso desgastante, hemos tenido que soportar esa pelea infantil de éstos siameses malcriados, no pueden ponerse para nada de acuerdo todo es se debe llevar al esquema de un punto de vista y punto, la psicorigidez de ambos es increíble, y lo peor de todo son esos miles de adeptos a sus postulados que son capaces hasta de morir por ese ideal de cada  extremo, esa pelea es ya en realidad tan vacua que siento pena de la política salvadoreña siempre en los mismo, con las mismas canciones, con las mismas promesas y al final el mismo resultado, quien gane tendrá el pastel llamado estado para repartirlo entre sus bases, y el que pierda se recargará para volver a  pelear por ese pastel que se ha ido de sus manos, es la triste realidad, el pueblo ese por ese quien dicen pelear tendrá la peor parte como siempre, con una crisis mundial de por medio, con la mala gestión pública de nuestras instituciones, y con el extremismo propio que nos caracteriza estamos en el umbral de la repetición de la historia misma, mientras los siameses se sigan peleando el circo sigue cobrando para que vean la función, ese show macabro de miserias e insultos que vemos en el mundo miedático del día a día, mientras el pueblo seguirá son su suerte echada, independientemente de los resultados deberá de aceptar que cuando el pleito termine y el pastel se reparta ni las migajas quedan para la inmensa mayoría, porque la política lastimosamente es así. 

Ezequiel Méndez
soundmute@ezequielmendez.info
http://soundmute.blogspot.com

No hay comentarios: