martes, 2 de febrero de 2016

EL GOLPE BAJO


Con la muerte del ex presidente Francisco Flores se recrudece la polarización de las extremas en El Salvador, la lucha intestina entre ambas tan solo ha dejado abiertas más las rencías de ambos bandos: Una izquierda hambrienta por abrir viejas heridas desde la era del conflicto o de buscar culpables ya sea políticamente o mediáticamente para dar en la llaga sangrante de viejas y supurantes heridas y llevarlos a juicio: Han querido la izquierda retomar el caso Jesuitas del final de la guerra, o de la masacre del Mozote o cualquier acto que implique señalamiento a la derecha, por supuesto olvidando los casos donde un FMLN aún inmaduro causó actos de mucha violencia a veces hasta innecesaria cuando sus objetivos políticos se buscaban con el medio de la guerra popular de larga y baja intensidad y por supuesto hubieron ajusticiamientos sumarios, personas asesinadas y objetivos militares que implicaron personas dentro del ámbito político que habían que silenciar, desde ahí ambas extremas pulularon con métodos y formas que hicieron de la guerra un momento cruel: Escuadrones de la muerte por un lado y comando urbanos que igualmente sembraron el terror cuando usaron el poder de las armas.

Con la muerte del exmandatario Francisco Flores la izquierda golpeó duramente y la derecha actuó sin conciencia: A Flores lo dejaron solo por un lado y por el otro hicieron un circo por un dinero que al final poco se sabe, si fue que se ocupó para la promoción eleccionaria del entonces candidato Antonio Saca o si Taiwan dio incluso la venia para financiar a sus aliados políticos como lo era la cúpula del partido ARENA de ésa época y dieron soporte financiero bajo la mesa a una derecha que garantizaba ofrecer el apoyo a un Estado poco reconocido internacionalmente y con ese dinero se diluyó financiando la campaña del que fue a la larga el siguiente presidente de El Salvador; Flores tan sólo fue el chivo expiatorio de una derecha que necesitaba fondos y a la vez el medio con el que esa fuerte suma engrosó las arcas de promoción política del candidato Antonio Saca, con ello el hombre fuerte de entonces en la figura de Flores aseguró que su partido usase el dinero para asegurar promoción y promover el continuismo partidario, lo que se vendió a los medios como donación para los afectados del terremoto en realidad era una cortina de humo política para usar grandes fondos para poner en marcha toda la maquinaria electoral de una derecha en esos momentos amenazada ante las derrotas políticas del 2001 y 2003, el desgaste de Flores por su ferria posición y manejo de la primera magistratura le había hecho acreedor de enemigos dentro y fuera de la derecha y a todas luces de la izquierda también.

Flores además de inteligente usó mucho la estrategia política de usar el poder para llevar su agenda política, la cual le llevó a tener largas y desgastantes huelgas del sector salud , a llegar a tener un poder legislativo encarnizadamente en litigio contra él y a usar el veto que llegó a utilizar más de cincuenta veces en su período de gobierno  y a su mismo partido calladamente dividido y en contra de su modo operandis presidencial, le tocó lidiar con dos terremotos desvastadores y con una política monetaria la cual terminó siendo una dolarización que además de controvertida le hizo ganar muchos enemigos; luego su amistad con George W Bush que se convirtió en presidente de EEUU también le hizo tener un aliado total sino que logró un TPS de 18 meses que luego se fue renovando después de los terremotos del 2001, envió tropas salvadoreñas a Irak en el 2003 y logró dolarizar la frágil y maltrecha economía de post guerra en El Salvador. La mano dura que usó contra la delincuencia tampoco le resultó demasiada efectiva porque a pesar de tener una postura férrea por igual el crimen de las pandillas llamadas “Maras” se incrementó y flageló a la sociedad y el pueblo empezó a temer a estas organizaciones armadas que años después se saldrían de control y serían la causa de la deformación social que ahora vive la sociedad salvadoreña.

                La figura de Flores luego de terminado su período presidencial del 1 de junio de 1989 hasta el 1 de junio del 2004 pasó sin pena ni gloria, ARENA el partido que lo llevó al poder no le nombró presidente honorario ni le dio mucho respaldo político, cuando intentó conseguir la presidencia de la OEA apoyado en parte por el entonces presidente estadounidense George W Bush la cual infructuosamente no pudo conseguir, pasó a vivir con un bajísimo perfil, nadie ni siquiera su propio circulo de influencia le dio publicidad pareció que incluso él mismo se había autoinflingido en una especie de ostracismo político-mediático, Flores no apareció en absoluto en la gestión del siguiente presidente Elías Antonio Saca, no fue hasta que el primer presidente con la bandera del FMLN y bajo las circunstancias apropiadas se dio el gran golpe bajo: Mauricio Funes que además de ser un gran comunicador y que vivía eternamente peleado con los medios de comunicación que ya no le eran favorables y ante el retorno de Flores siendo el jefe de campaña presidencial del entonces Alcalde de San Salvador Norman Quijano dio la estocada mortal retomó y sacó a la luz un gran trapo sucio de ARENA y no se cansó de machacar socarronamente la ayuda de Taiwan para los afectados de los terremotos del 2001, se hablaba de 5 millones de dólares luego de 10 y finalmente cuando fue interrogado por una comisión de la Asamblea Legislativa en el 2014 el mismo Flores admitió que había sido incluso alrededor de 15 millones cosa que en realidad poco importaba ya que todos incluyendo el mismo Funes y el FMLN sabían que ese dinero había sido endosado para la elección presidencial de Saca en el 2004, las cosas salieron mejor de lo que Funes había pensado o imaginado no solamente causó una distracción mayúscula dentro de la campaña Arenera sino que logró culpabilizar a Flores y éste por acto gravitatorio salió de la campaña de Quijano y pasó a ser señalado de ladrón, a ser ridiculizado y destituido por los medios que habían encontrado en su figura la persona adecuada para destruir no solamente a la derecha sino fragmentarla desde su propia base estructural, Funes no solamente dio un golpe bajo sino que salió airoso de sus propios pecados que los medios hicieron a un lado para buscar a Flores y sacrificarlo políticamente a como diera lugar.

Los medios hicieron su circo político y siguieron las directrices del estratega Funes, éste les había dado un perfecto Coliseo Romano: El pan y circo que había desviado la atención de la mala administración del mismo presidente y las cosas salieron bien: Quijano perdió por escasos votos frente a Sánchez Cerén que se convirtió en el segundo presidente del FMLN y él se retiró tranquilo sin ningún sobresalto; Flores le pasó de todo incluso ARENA lo abandonó a su suerte, el FMLN lo deseaba ver muerto políticamente y al final lo logró físicamente también, Flores pasó a ser el centro de la polémica y acusado pasó a ser el primer ex presidente en levantársele cargos de peculado, desobediencia civil y malversación de fondos, arrestado domiciliariamente luego desapareció por varios meses hasta que nuevamente se entregó, legalmente era difícil lograr el objetivo de condenarle, todas las administraciones del mundo tienen mesas en donde por debajo salen fondos para financiar campañas, lograr objetivos políticos e incluso donde se compran conciencias, era en realidad un juego de ajedrez donde la izquierda tomó su mayor tajada política, se cizañó hasta lograr literalmente matar a el ex presidente Flores, lo cual sucedió finalmente el 30 de enero del 2016, su ex partido brilló por su ausencia y los famosos destinatarios de dichos fondos nunca fueron dichos, Flores guardó silencio más por honor que por necesidad, con él se iban a la tumba aquellos que usaron esos fondos para lo que nadie a ciencia cierta puede decir excepto sus propios usuarios, la derecha salió con la cara menos agradable de todo este gran golpe bajo de Funes y el FMLN salió como la cenicienta de toda esta historia, claro está que hubo malversación y manejos oscuros, pero nadie nos garantiza que no los haya en la actualidad o en la pasada administración de Funes, fue un golpe muy meditado y bien trabajado, usó a los mismos medios que no le retribuían simpatía para golpear a la derecha la cual está fragmentada y dividida en éste evento, la izquierda ganó no solamente golpear a su eterno rival sino que logró destruir sin miramientos a una familia, a un hombre, a un político y a un ex presidente, el fin justifica los medios y eso quedó ampliamente demostrado por el maquiavelismo mostrado por Funes, ahora le dan un pésame como muestra del ganador sobre el rival caído, la misma izquierda sabe que su cacería de brujas se le salió de la mano, que su persecución política rindió ahora resultados una persona muerta producto del estrés y del abandono político, que como vencedores deben seguir la persecución hasta llevar al matadero a todos sus enemigos políticos, que nadie recuerda el oscuro pasado violento del mismo FMLN que ahora son los paladines de la justicia y de sus pecados de ¨juventud¨ de hace más de 40 años, quedan saboreando un round ganado en la pelea boxística con apenas un solo muerto cuando en la guerra se necesitaron miles para el mismo resultado… pero muertes al final de todo.

Ahora que ya Flores está muerto: ¿Qué hará la izquierda para hundir más a sus eternos enemigos? …solamente el tiempo dirá ante que otro pan y circo la política salvadoreña estará expuesta en los años venideros.


¡Dios se apiade de El Salvador! 

SALVADOR EZEQUIEL MENDEZ
 LICENCIADO EN DERECHO
ANALISTA POLITICO

@ezek71 twitter

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