Ante un nuevo escenario

LA POLÍTICA SALVADOREÑA RECARGADA

Ahora que ARENA han perdido la primera magistratura en 20 años, la derecha tiene que poner sus barbas en remojo, recuerdo que hace 20 años cuando llegaron al poder El Salvador aún estaba en la guerra ya en su etapa final, para el Presidente Cristiani al igual que al presidente electo Funes tenía sobre él una gran expectativa, sobre todo porque el radicalismo de derecha estaba cayendo sobre su propio peso y la guerrilla también llevaba mucho de su propia desarrollo histórico y a finales de ése mismo año lanzó su última ofensiva con la cual quiso medir su fuerza que ya entraba en decadencia y muchas personas dentro y fuera del país ya no creían en la violencia como medio para obtener el poder, tendrían que pasar 20 años para que eso fuese posible, el FMLN ya convertido en partido político y con un historial de ser la oposición que más fuerza ha ganado en éstas dos décadas por fin obtienen lo que con las armas no pudieron, no sin antes vivir con la desconfianza de los sectores radicales y de la empresa privada que ven con reserva a una izquierda radical que siempre ha atacado y siempre por antonomasia fue el “enemigo” de los sectores económicamente poderosos.

Pero más allá de la victoria cerrada que obtuvo el FMLN están amplios sectores que están más que nerviosos por la ascensión de la izquierda al poder, ¿quién realmente diseñará el gobierno?, ¿qué sistema van a proponer los ortodoxos dentro del partido de izquierda? ¿cómo piensan ser compatibles con esos capitalistas que les gustan tener un ambiente favorable a sus inversiones? Esas son preguntas que debemos de poner en la palestra de acuerdo a la nueva realidad que permitió que la izquierda obtuviese el poder, la derecha debe de revisarse profundamente, pero también debe de permitir porqué razón el pueblo en su eterna sabiduría le dio esa alternancia al poder ejecutivo, ¿qué cosas hicieron realmente mal para poner al sistema mismo en juego?, ¿porqué el pueblo rechazó a la derecha a un quinto período?, son preguntas que ellos desde adentro deben de responder, siguen siendo fuertes, sigue el país dividido en dos polaridades antagónicas, y ellos difícilmente podrán ser eliminados del panorama político salvadoreño, aunque la izquierda pretenda ignorarlo la fuerza que tienen sigue poniendo al país en una mitad  en la derecha y la otra en la izquierda y ello conlleva un equilibrio casi natural por todos éstos años.

La derecha ahora debe de ser inteligente y renovarse y observar que deben de poner en su agenda como prioridad a los pobres ésos mismos que ahora le dieron un voto adverso, qué se cansaron de promesas aéreas, y han decidido confiar en aquellos que algún día empuñaron las armas y se fueron a las montañas a combatir, los cuales también si no saben conservar esa confianza pueden caer de ese pedestal que el pueblo mismo les ha dado, ambas extremas están en condiciones realmente duras una desgastada de gobernar y la otra con la dura carga de pasar a ser el gobierno, por ello la derecha y la izquierda están en un momento crítico, los hermanos siameses deben de coexistir sin tirarse piedras e insultos, ahora tienen que convivir en un mismo espacio vital, hasta el momento lo han hecho no sin pasar por guerras, por crisis tanto políticas como económicas pero ahora deben de entrar en procesos de revisionismos y de actualizaciones, los tiempos modernos así lo demandan, pero lo duro es que ambos son muy emocionales y se dejan llevar por el impulso de sus mas íntimas convicciones, la política está siendo recargada por todo el proceso que ahora El Salvador está entrando, la del nuevo milenio y de nuevos retos de cara al desarrollo tanto social, político y económico.

Ezequiel Méndez

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