viernes, 23 de enero de 2009

Una reflexión sobre el debate


EL DEBATE Y UNA SINOPSIS HISTORICA
En un mundo lleno de diferencias, encontramos a personas que no toleran que otras personas disientan de ellos, que ven el mundo por decirlo de alguna forma a “su color particular”, que al más mínimo elemento de conflicto salen con todas sus armas “ideológicas, políticas, sociales, religiosas, etc.” en contra de aquellos que toman posturas contrarias a las suyas, he ahí el gran dilema, puede que mi punto de vista se convierta en “burrada” para el que no esté de acuerdo conmigo, y con ello me gano enemigos gratis, pero el gran problema estriba en que en un mundo tan diverso, tan llenos de ideas diferentes en todas las áreas, el consenso es en sí una gran proeza, países subdesarrollados se mantienen amarrados en su evolución interna porque personas cerradas en sus ideologías no lo permiten, de la postura que sea, y los defensores son capaces de irse hasta los golpes por mantener sus ideas obtusas y cerradas con quien se atreva a tan solo insinuar una diferencia a su dogma particular.
Yo nací en El Salvador que históricamente ha tenido una sociedad álgida y llena de movimientos sociales marcados por la violencia, aunque existen personas que defienden a la violencia en sí como único medio para lograr avances sociales yo en mi punto de vista lo sigo viendo como caldo de cultivo de ideologías más amplias mostrando su nivel de alcance en el territorio salvadoreño, las injusticias que no son privativas de la sociedad referida han sido usadas como justificativos de los más atroces y virulentos hechos de violencia en la historia reciente del pequeño y disputado país, El Salvador se convirtió en la pieza de ajedrez de los países más hegemónicos del siglo XX por un lado Estados Unidos (que no quería perder su influencia en Latinoamérica) y La ex Unión Soviética (que deseaba más países que se alinearan a su sistema), así ambas posturas llevaron a una de las guerras civiles más impresionantes de la historia latinoamericana que con sus 12 años llevó a la muerte a miles de personas entre civiles, combatientes tanto del lado del ejército como de la ex guerrilla y miles de personas afectadas tanto en su psiquis como en sus cuerpos.
La guerra llegó a su fin tanto porque ambas posturas radicales empujadas por la comunidad internacional, por la falta de fuerza de ambos lados por ganarla militarmente y por la caída del bloque socialista vieron que los patrocinadores económicos y armamentistas del conflicto perdieron el interés del mismo, y una oligarquía salvadoreña obtusa y una izquierda violenta no vieron más que cerrar un capítulo oscuro y desgastador de su historia, se firmó la paz y las condiciones cambiaron, y las personas se acostumbraron a un nuevo escenario en el cual debían convivir y posturas contradictorias empezaron a vivir no sin mostrar animosidad entre ellos mismos, sin revisar las razones más profundas de lo que fue el conflicto porque hubieron muchísimas más y con la profundidad que en un escrito posterior haré, puedo expresar que a pesar de haber vivido la guerra y de haber presenciado las ofensivas y contraofensivas que se hicieron en nuestro país, a casi dos décadas de haber finalizado el conflicto las nuevas generaciones sin haber conocido lo que vivimos muchos vienen a radicalizarse más de lo que en un momento encontramos en aquel escenario, todavía encontramos personas que se convierten en radicales en cuanto a su forma de ver las cosas, muchos de aquellos que pelearon la guerra están ahora en otras condiciones, viven de otra forma, y olvidaron los ideales con los cuales llegaron hasta las armas que empuñaron y usaron, ahora viven como lo que odiaron, son los nuevos burgueses y viven con las comodidades que ello implica pero su mentalidad sigue enquistada en la ortodoxia de su ideología, el desnudar y tomar una postura crítica no me hace enemigo de nadie, en la actividad intelectual no se mata a nadie pero si crea conciencia, promueve el debate y permite que las personas reflexionen, pero el ataque intestino y radical no lo promueve, el insulto y la descalificación tampoco, la tolerancia que ha sido tan escasa en la historia de mi país vive todavía en la era cuaternaria en muchas personas, que cuando leen algo que no le gusta empiezan a ridiculizar y disminuir, si tienes una diferencia elévate al debate intelectual no al insulto emocional y vacío, los que pueden debatir demuestran calidad académica y de carácter.
Ezequiel Méndez
Ezek71@soundmute.co.cc

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